Friday, August 20, 2010


EEUU vs Venezuela: El Imperio contra ataca y pierde
James Petras y Michael González Cruz

La política exterior de los EEUU hacia Venezuela ha tomado diversos giros tácticos, pero su objetivo continua siendo el mismo: derrocar al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, revertir la nacionalización de importantes medios de producción endógenos y abolir el nuevo modelo de participación democrático bolivariano cuyo eje es la organización de los consejos comunales desarrollados en todo el territorio venezolano.
Los EEUU por medio de su política internacional intenta volver a imponer a la vieja elite tradicional que impulsan las relaciones clientelistas entre el Estado y los ciudadanos. Con el fin de frenar el progreso material, social y cultural que desarrolla el proyecto bolivariano para la vieja elite vuelva a entregarse a los intereses de la elite militar-capitalistas, y las corporaciones transnacionales de los EEUU y sus aliados.
Desde Washington, DC, se financio y apoyo el golpe de estado del 2002, el sabotaje realizado por la alta gerencia de PDVSA en el 2002-03 que intento destruir la principal industria petroquímica y con la asistencia de grupos No Gubernamentales EEUU desarrollo una serie de esquemas mediáticos para distorsionar la agenda de cambio y democracia participativa que realiza el nuevo liderato venezolano por medio de la educación y organización popular de toda su clase trabajadora.
Hasta el momento los planes desde EEUU para detener el proceso revolucionario bolivariano han fracasado. El pueblo venezolano respaldo mayoritariamente al Presidente Chávez revalidando su liderato por el medio electoral. Como primer ejecutivo ha conformado una red de líderes comprometidos con el desarrollo endógeno económico, es decir con la producción de bienes y servicios en justo balance con los recursos naturales y humanos. El Presidente Chávez fomenta nuevos líderes en las Fuerzas Armadas respetuosos de los derechos humanos del pueblo y líderes orgánicos que han ampliado el apoyo que en las clase medias intelectuales, trabajadores urbanos y comunidades rurales que se han integrado al desarrollo endógeno y la democracia participativa en su nación y región Latinoamericana y Caribeña.
La elite que permanentemente gobierna desde Washington no ha reflexionado sobre la necesidad de llegar acuerdos multilaterales entre el pueblo de los EEUU y el venezolano. Como ha indicado del Dr. James Petras en la prensa internacional “EEUU no tiene ninguna intención de reconciliar y estrechar sus lazos políticos y económicos con la Republica Bolivariana de Venezuela” quien se convirtió en la punta de lanza de la democracia participativa. Mientras los empresarios capitalistas de EEUU se quejan de han perdido cerca del 30% del comercio con Venezuela el gobierno de EEUU desarrolla una política internacional agresiva y hostil por medio de reforzar su presencia militar en contra de Venezuela por medio de aliados como Colombia.
Es lamentable y evidente que las Fuerzas Armadas colombianas parecen estar dirigidas directamente desde Washington DC, no desde el Parlamento y la Presidencia de Colombia. Las tácticas de estimular una oposición escuálida o espuria en Venezuela financiada desde EEUU y arruinada por la corrupción que caracteriza la vieja elite política provoco que la Casa Blanca en EEUU cambiara su táctica a la creación de un cerco estratégico militar para rodear o cercar a Venezuela. Este giro táctico explica porque la administración del presidente Obama apoyo el golpe militar contra el Presidente Zelaya de Honduras en el 2009.
Actualmente observamos como la elite militar de EEUU incremento su capacidad combativa en siete bases Colombianas y actualmente está ampliando su presencia armada con más de 7,000 tropas de EEUU en Costa Rica y negocia con el nuevo gobierno de Ricardo Martinelli en Panamá el retorno de tropas e incluso el control del canal interoceánico por medio de las nuevas tecnologías de vigilancia militar de los EEUU. Además debemos considerar la presencia de 20,000 tropas de EEUU que mantienen el control de facto de Haití a pesar de las denuncias internacionales en contra de este despliegue de fuerza bruta. El régimen militar de los EEUU planifica establecer una base aérea en Aruba que se encuentra “a vuelo de pájaro” de las costas Venezolanas y como desde Puerto Rico, se extiende una compleja red de radares que interceptan y vigilan las comunicaciones y otros objetivos en toda la región suramericana y caribeña.
El colapso del economía de EEUU producto de sus políticas neoliberales en la región, el nuevo balance internacional entre bloques de intercambio y solidaridad Latinoamérica y el Caribe, provocan que la elite capitalista-militar de los EEUU contraataquen a los países que conforman el nuevo bloque de naciones que se han aliado multilateralmente para continuar produciendo y desarrollándose sin los intermediarios que respondían a los intereses de la elite capitalista-militar de los EEUU. La crisis de esta elite comprueba que el capitalismo financiero especulativo fracaso y ahora se preparan para volver a conquistar por medio de la fuerza los mercados y recursos que explotaron durante todo el siglo XX en la región.
La política exterior de los EEUU continuara manipulando los gobiernos de Colombia, Costa Rica, Honduras, Panamá, Perú y aumentara la presión sobre Argentina y Chile para que se aíslen del nuevo multilateralismo continental de Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Nicaragua, Uruguay, Paragua y Brasil. Los ciudadanos de EEUU se enfrentan a un gobierno que criminaliza al pueblo Mejicano y a las minorías latinas aprobando leyes para sancionar desde asesinar a los emigrantes en la frontera hasta restarle sus derechos humanos más elementales como la salud.
La elite capitalista-militar de los EEUU no es una elite empresarial democrática que fomenta el desarrollo y el libre mercado es un régimen permanente que por medios violentos intentan controlar los recursos de nuestra América. EEUU ha perdido toda credibilidad como una nación democrática, defensora de los derechos humanos ye el libre intercambio.
La política exterior del primer ejecutivo Obama y su secretaria de estado Clinton se enfocan en la desestabilización productiva agrícola, comercial y social de la región en vez de usar sus recursos para desarrollar pactos políticos y económicos que beneficien la salud, seguridad y bienestar material de todos los Americanos como decía Martí “desde el Rio Bravo hasta la Patagonia una sola América”. Las provocaciones del nuevo régimen colombiano pretenden desenfocar las fuerzas progresistas y revolucionarias de la región para crear un caos político y una guerra indirecta entre los EEUU y Venezuela.
Corresponde a todos los ciudadanos que han ejercido su pleno derecho a la democracia participativa en Venezuela, a los militantes latinoamericanos que se mantienen activos en los movimientos sociales populares que no dependen de las transferencias de fondos de los EEUU mantenerse enfocados en las propuestas del ALBA y UNASUR. La defensa de la soberanía de Venezuela es la defensa de la soberanía de nuestra América. Y como subrayo en su ensayo original James Petras “no podemos permitir que la elite capitalista militar de los EEUU intimide a Latinoamérica y el Caribe con una guerra asimétrica y sicológica en nuestra región. El imperio de EEUU contra acata y pierde el liderato económico y político que tuvo en nuestra América.

http://claridadpuertorico.com/content.html?news=81771CDC304856266F70B3214EE8ACEE

James Petras
Profesor Emérito de Binghamton University
Michael González-Cruz
Sociólogo

Sunday, July 25, 2010



Filiberto Ojeda Ríos y la lucha armada por la descolonización de Puerto Rico


Filiberto Ojeda Ríos nació el 26 de abril de 1933 en Naguabo, Puerto Rico. Se distinguió como Responsable General del Ejército Popular Boricua-Macheteros hasta el 23 de septiembre de 2005. Cuando cayó en combate en el barrio Jagüitas, sector Plan Bonito de Hormigueros, Puerto Rico. El 23 de septiembre día en que los boricuas celebran la primera insurrección nacional, el Grito de Lares de 1868, cientos de agentes de la Policía de Puerto Rico y del Buró Federal de Investigaciones (FBI) cercaron al portavoz de los Macheteros. Mientras el FBI acorralaba a Ojeda Ríos cientos de personas escuchaban su último mensaje clandestino en la conmemoración del Grito Lares. Miles de puertorriqueños se unieron en la despedida de Filiberto Ojeda Ríos el hombre que durante 40 años eludió la represión para formar un ejército clandestino al servicio del movimiento de liberación nacional puertorriqueño.
El joven Filiberto
En 1948, Filiberto Ojeda Ríos, estudia música en el Conservatorio de Puerto Rico, ingresa a la Universidad de Puerto Rico el mismo año pero su situación económica lo obliga a emigrar a Nueva York donde trabaja en algunas fábricas. En la ciudad de NY forma parte de orquestas como la “Happy Hills”, que interpreta en el Palladium, el Moroco y el Club Caborrojeño. En Puerto Rico trabajo con la Sonara Ponceña hasta que desaparece de la vida publica como músico.
Cuando emigró a Nueva York militó en el Movimiento Libertador (1958-1959) dirigido por Pelegrín García, líder estudiantil de la Huelga de la Universidad de Puerto Rico de 1948. En Nueva York, Filiberto Ojeda Ríos se afilió al M-26 organización cubana que luchaba contra la Dictadura de Fulgencio Batista.
En 1961 se establece en Cuba junto a su familia en La Habana. Entre 1959 y 1960 realiza gestiones para apoyar la Revolución Cubana. Fue delegado del Movimiento Pro Independencia (MPI) en la Misión de la Habana (1965-1968). Según Rafael Cancel Miranda, el Che Guevara invitó a Filiberto a formar parte de la guerrilla en Bolivia. Filiberto Ojeda decidió regresar a Nueva York y, eventualmente a Puerto Rico para contribuir a la revolución puertorriqueña.
Se inicio en la lucha armada y clandestina a finales de la década del 1960 cuando fundo el Movimiento Independentista Revolucionario Armado (MIRA) desde entonces se convirtió en uno de los hombres mas buscados por el FBI y las autoridades coloniales en Puerto Rico. En 1978 junto otros militantes clandestinos organizan el Partido Revolucionario de los Trabajadores -Ejercito Popular Boricua Macheteros (PRT-EPB M). Los Macheteros contribuyeron a fortalecer al movimiento de liberación nacional puertorriqueño por medio de la lucha armada y clandestina.
El movimiento de liberación nacional puertorriqueño es un conjunto de organizaciones y proyectos independentistas que entre 1995 y 2005 gano tres importantes batallas frente al imperialismo norteamericano. Primero logro conservar el Valle de Lajas ante la amenaza de instalar los Radares de la Marina de Guerra de EEUU. Segundo libero a 12 de los 15 prisioneros políticos y de guerra encarcelados por 20 años en cárceles federales de los EEUU. Tercero venció a la poderosa Marina de Guerra de los EEUU por medio de una lucha prolongada que duro 60 años y combino todas las formas de acción: la propaganda armada, la resistencia pacifica y un referéndum en la Isla municipio de Vieques.
Los Macheteros
Se destacan en el movimiento de liberación los ataques selectivos de Ejercito Popular Boricua Macheteros (EPB-M) y otras organizaciones clandestinas que entre 1978 y 1985 contribuyeron a debilitar la moral de la Marina de Guerra de los EEUU. Filiberto Ojeda Ríos líder de los Macheteros demostró que la Marina de Guerra de EEUU también era vulnerable. La emboscada que los grupos clandestinos ejecutaron el 3 de diciembre de 1979 contra una patrulla de la Marina de Guerra en Sabana Seca comprobó que el pueblo ajusticiaría aquellos que asesinaron al activista pacifista Ángel Rodríguez Cristóbal arrestado en Vieques y muerto en una Cárcel federal de la Florida.
Los Macheteros desarrollaron una intensa campaña de propaganda armada afirmando su derecho a la autodeterminación. Por ejemplo realizan el ataque contra la Base Muñiz de la Guardia Nacional Aérea, el 12 de enero de 1981. En este operativo destruyen 7 aviones de combate utilizados para intervenir en El Salvador y Nicaragua. Para conmemorar la insurrección nacionalista de 1950, el 30 de octubre de 1983 los Macheteros lazan un cohete contra las oficinas del FBI en San Juan. El 23 de enero de 1985 disparan otro cohete contra la Corte Federal de los EEUU en Puerto Rico.
Esta aguerrida campaña político militar de los Macheteros culmina el 30 de agosto de 1985 cuando el FBI intervine en Puerto Rico arrestando cerca de 24 personas y encarcelando una docena de militantes. En el 1986 los Macheteros se adjudican varios ataques en contra de instalaciones militares en territorio puertorriqueño sin embargo la organización se debilito ante el proceso judicial que enfrentaban. En 1988, Filiberto Ojeda Ríos es acusado de resistir el arresto, atacar a los agentes del FBI y destruir evidencia. Sin embargo un Jurado de ciudadanos puertorriqueños en la corte federal de los EEUU encuentra a Filiberto Ojeda Ríos inocente. El 23 de septiembre de 1990 Filiberto Ojeda Ríos regresa al clandestinaje y reorganiza el Ejercito Popular Boricua-Macheteros (EPB-M).
Clandestino 1990-2005
Filiberto Ojeda Ríos plantea que “Yo no he acudido al clandestinaje para esconderme, y menos para el beneficio propio, ni para vivir una vida feliz.” ¿De qué forma era feliz Filiberto? Pues la historia parece indicar que Filiberto era feliz conspirando, organizando y luchando por la liberación nacional de su pueblo. Por eso no se acogió al exilio, por eso no negoció con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y por eso recorrió su país palmo a palmo por los últimos 15 años de su vida (1990-2005).
Filiberto y los Macheteros entienden que la situación colonial de Puerto Rico provoca que la clase trabajadora no tenga las herramientas necesarias para satisfacer sus demandas de igualdad material y dignidad social. De acuerdo a Ojeda Ríos (2002) “El Ejército Popular Boricua - Los Macheteros, somos nacionalistas revolucionarios. Nuestro espíritu revolucionario determina, a su vez, que nuestra lucha, que es por la justicia e igualdad social, está entronizada en nuestra patria, en nuestro territorio nacional, en nuestra puertorriqueñidad, en nuestra historia de lucha libertaria.” En su testimonio Ojeda Ríos señalaba que “las reformas políticas del ELA estaban encaminadas a satisfacer las necesidades de las castas de los ricos protegidos por los intereses gringos en la Isla”. Como nacionalista revolucionario, Filiberto entendía que la desigualdad y la explotación social estaban asentadas en la situación colonial de Puerto Rico.
El nacionalismo revolucionario de Filiberto Ojeda Ríos tiene su origen desde su juventud, cuando observó la represión que sufrió el nacionalismo de Pedro Albizu Campos y continuó desarrollándose a partir de su experiencia con el M-26 en Nueva York y con la revolución cubana en la Habana. A partir de su participación como delegado de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina su obra se ve influenciada por los movimientos de liberación nacional de China y Vietnam, de los cuales subrayó la importancia de la lucha popular prolongada, y de Argelia enfatizó la necesidad de combinar la resistencia cultural con la propaganda armada.
Podemos notar en su ensayo dedicado al maestro hostosiano José Ferrer Canales que el nacionalismo revolucionario puertorriqueño no es una imitación del chauvinismo de las potencias europeas sino producto de las luchas por la descolonización de Simón Bolívar y Antonio Valero Bernabe, Ramón E. Betances y Juan Rius Rivera, San Martín, Eugenio Maria Hostos y José Martí. Aunque este nacionalismo criollo es cronológicamente decimonónico su propuesta política progresista planteaba la federación antillana, el panamericanismo y el internacionalismo solidario. Es en esta tradición que se inscribe la propuesta política teórica y práctica de Filiberto Ojeda Ríos.
Filiberto Bolivariano
Si bien es cierto que no podemos reducir su obra a la lucha armada clandestina, tenemos que comprender que Ojeda Ríos entendió que ésta era una de las formas de lucha que en armonía con otras podría adelantar la liberación nacional de su pueblo. Para Filiberto la lucha armada no se circunscribe a la propaganda, las acciones de represalia y los ataques selectivos contra el régimen colonial. Ojeda Ríos (2005) señaló que la violencia revolucionaria sólo responde a la violencia colonial. En sus propias palabras “el terrorismo es, fundamentalmente, el instrumento fascista que utiliza el enemigo colonialista para mantener a los pueblos bajo su control. Es la naturaleza de los que asesinaron a millones de seres humanos durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a los responsables del genocidio hitleriano aplicado contra los judíos y contra la población soviética y de otras nacionalidades que les hacían frente, al igual que los que lanzaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Es el terrorismo que en la actualidad aplican contra los pueblos árabes con el fin de someterlos a su voluntad mediante indiscriminados bombardeos genocidas. Esa despiadada tendencia no tiene cabida en las concepciones e ideología de Los Macheteros.” Para Filiberto, la lucha armada no es sólo un legítimo derecho de los pueblos colonizados sino una forma de organizar al pueblo para que recupere su identidad, moral, autoestima y capacidad combativa.
En el 2002 Ojeda Ríos explica el origen y programa político de los Macheteros en (Latin American Perspectives “The Boricua-Macheteros Popular Army: Origins, Program, and Struggle”) publicado en noviembre del 2002 (Volumen 29, No. 6). En este artículo Ojeda Ríos destaca cómo la burguesía financiera, industrial y militar de los EEUU utiliza a Puerto Rico como laboratorio para experimentar con sus políticas de privatización, con la explotación del medio ambiente, la represión y el expansionismo cultural en nuestro pueblo. Ojeda Ríos propone la creación de un bloque de solidaridad latinoamericano en contra de la globalización que no es más que una nueva fase del imperialismo. Para Filiberto la clave de la liberación de los pueblos se funda en el legado de Bolívar, Martí y Betances quienes aspiraban a una América unida e independiente.
En el programa de los Macheteros, Ojeda Ríos plantea que la liberación nacional de Puerto Rico no sólo depende de la conquista de la soberanía política sino de la transformación de nuestra cultura, clases sociales y prácticas democráticas. Señalaba que no podemos reducir la democracia al canje de votos partidistas sino a la plena participación de todos los sectores en el ejercicio del poder.

Dr. Michael Gonzalez Cuz

Wednesday, July 14, 2010


La huelga y los Macheteros

Por Dr. Michael González-Cruz

“En una colonia, la huelga se convierte en el vínculo dinámico
entre el movimiento independentista y el movimiento obrero.”
Juan Antonio Corretjer (1969).

El compañero Ricardo Santos señaló recientemente que: “Tenemos que preparar las condiciones para el éxito de la huelga general. No puede ser la huelga general por la huelga general misma. Cada sector tiene algo que aportar.” Es evidente que las condiciones objetivas para la huelga están presentes en esta crisis económica y colonial, pero como plantea el líder obrero, aún falta asegurar las condiciones subjetivas para triunfar con el apoyo del pueblo. En este contexto particular nos llega la entrevista realizada por Claridad al liderato clandestino del Ejército Popular Boricua Macheteros (EPB-M).

A cuatro años del asesinato del militante clandestino Filiberto Ojeda Ríos, los Macheteros continúan clamando por la unidad de esfuerzos de las organizaciones independentistas y de izquierda, con el fin de fortalecer el movimiento de liberación nacional puertorriqueño de cara a una crisis económica y política en la relación colonial con los EEEUU. Crisis que Filiberto Ojeda Ríos denunciara un mes antes de ser asesinado por el FBI el 23 de septiembre de 2005.

Observamos una crisis donde se transforman las agrupaciones, los partidos, las clases sociales y las relaciones internacionales, en un momento histórico donde es posible encausar cambios para construir una sociedad libre y democrática. En estas circunstancias los Macheteros reiteran su llamado a la unidad en la acción, al diálogo respetuoso y dinámico donde el movimiento independentista debe marchar junto a la clase obrera para defender sus derechos adquiridos y salvar el patrimonio nacional. Patrimonio que pertenece a todas las fuerzas productivas y contribuyentes de la nación.

De acuerdo Juan Antonio Corretjer, en “la colonia, la huelga se convierte en el vínculo dinámico entre el movimiento independentista y el movimiento obrero”, porque observó una correlación de fuerzas positivas entre el nacionalismo organizado y la clase trabajadora en la década de la Gran Depresión. Cuando el autor se refirió a la clase trabajadora consideró a los obreros afiliados a sindicatos, a los no afiliados, desempleados e incluso en aquel momento, campesinos. La huelga en la caña se extendió a los muelles, el transporte y la distribución de los alimentos debido al alto costo de vida y gran desempleo generado por la economía monopolista de plantación-colonial. En Puerto Rico tenemos que ampliar el concepto de clase trabajadora para que sea inclusivo y corresponda a nuestra realidad material. El momento de comprender que si usted trabaja a cambio de un salario, sea mínimo, por encima de la media o alto usted, es un trabajador.

Como otros intelectuales, Corretjer entendía que la clase trabajadora abarca a todos aquellos que venden su fuerza de trabajo y carecen de un capital. Por eso los trabajadores son la clase más fuerte porque es la que produce y la que consume en masa. En esta crisis actual toda la clase trabajadora se ha visto afectada, desde el obrero de cuello azul, hasta los profesionales de cuello blanco. Esta depresión económica también ha perjudicado a los pequeños empresarios que se adjudican un salario por su trabajo o que venden sus servicios como contratistas. De forma similar el campesino y el pequeño comerciante en la década del 30 sufrieron la Gran Depresión y se unieron a los trabajadores en la huelga de la caña.

Corretjer planteaba que, “La huelga es un hecho cultural. No se da antes que el capitalismo industrial produzca por contradictoria necesidad el elemento mismo que habrá de ponerlo en la tumba: El proletariado. Es, por lo tanto, la huelga, fenómeno cultural, particular y profundo de la cultura de nuestro tiempo.” La crisis no discrimina entre cuellos azules o blancos, asalariados o contratistas; a unos los deja sin empleo, a otros sin negocios. Todos al filo de la quiebra personal, porque no tienen capital, por eso venden su fuerza de trabajo a sus patronos, clientes, pacientes o contratistas.

¿Pero qué es una huelga general? Es un hecho cultural, político y económico donde se desarrollan actividades para frenar la producción y el consumo en masa. Se trata de retar la cultura del consumo en masa para reducir prolongadamente las actividades económicas a lo justo y necesario con el fin de presionar a los grandes intereses reduciendo sus ganancias. La huelga general no es solo un paro de labores indefinido en un taller, es un estado de resistencia a la cultura de la elite. De hecho, podemos afirmar que ese estado de resistencia ya comenzó con los protestas regionales, como en el Centro Gubernamental de Ponce, las manifestaciones repudiando al gobernador colonial, los actos de desobediencia civil en las alcaldías y agencias de gobierno estatales, la marcha nacional del 15 de octubre convocada por Frente Amplio de Solidaridad y Lucha (FASYL) y la Coalición de Todo Puerto Rico por Puerto Rico.

Pero ese estado de huelga no se ha generalizado por dos importantes variables. Primero, porque no se han concretado los 22,000 despidos de los trabajadores amenazados por la agenda de privatización del régimen colonial y segundo, porque como señala el compañero Ricardo Santos, no tenemos listas las condiciones para la huelga general.

Dicen los Macheteros: “Se está hablando de una huelga general y nos preguntamos si al día de hoy se ha elaborado un plan táctico estratégico conducente a delinear todo lo que se tiene que tener resuelto antes de llamar a una huelga general…”. Para el Ejército Popular Boricua Macheteros (EPB-M), es necesario cumplir con unas medidas tácticas, por ejemplo: Que las organizaciones obreras establezcan un comando de coordinación donde participen todas las organizaciones obreras y progresistas; que se establezcan medidas de seguridad para salvaguardar al liderato nacional regional y local; utilizar una red de comunicaciones fiable y; la creación de grupos especiales de apoyo para la asistencia legal o médica de los militantes en resistencia.

Para los Macheteros es importante que la resistencia popular tenga claro qué demandas estratégicas tiene el pueblo trabajador y sugieren: La no privatización de los servicios públicos; el regreso a sus trabajos de los empleados públicos cesanteados y; la destitución del actual Superintendente de la Policía. La posición y propuesta de los Macheteros confirma que: “En una colonia, la huelga se convierte en el vínculo dinámico entre el movimiento independentista y el movimiento obrero” (Corretjer 1969). Ese vínculo dinámico entre la clase trabajadora y el movimiento de liberación nacional es la clave para la formación de un frente o bloque de resistencia nacional dirigido por los protagonistas de esta lucha, la clase trabajadora.

* El autor es sociólogo.
http://claridadpuertorico.com/content.html?news=DBE11708304856266F261490B41ACA61

Wednesday, July 07, 2010


Estudiantes en la mirilla...

Por Dr. Michael González-Cruz

En agosto del 2009 el semestre se inició con un violento ataque a los estudiantes que se encontraban disfrutando de su tiempo libre en la Avenida Universidad en Río Piedras. La estudiante Michelle Padró recibió un disparo del proyectil usado para dispersar gases lacrimógenos. Otros recibieron golpes contundentes y palizas por miembros de la fuerza de choque de la Capital. En el Colegio de Mayagüez, los estudiantes repelieron el atropello de la Policía Montada en esas semanas, gracias a que estaban ubicados en edificios más altos y otros se dispersaron por las calles perpendiculares a la Avenida Ramón Emeterio Betances. No debemos olvidar a la Fuerza de Choque asaltando una escuela superior en Canóvanas, disparando gases y arrestando estudiantes menores de edad que protestaban contra la presencia del gobernador Luis Fortuño, responsable por el despido de empleados y maestros de su escuela. Ante estos hechos, ¿cómo comprender la reciente embestida contra el movimiento estudiantil en el Capitolio?
Desde que la administración de Fortuño Burset, Rodríguez Ema y Figueroa Sancha llegó al poder, los estudiantes puertorriqueños han estado en la mirilla de esta élite del poder. El estado de derecha que rige en Puerto Rico está desarrollando una doctrina político-militar denominada “Military Operations Other Than War” (MOTHOW). La misma se ensayó en la década del noventa con la ocupación de los residenciales públicos en la Operación Centurión con la participación directa de la Guardia Nacional. El propósito de MOTHOW es mantener el control de la población civil en situaciones de crisis económica y política en los EEUU. Dentro del nuevo estado de derecha en Puerto Rico y los EEUU, los derechos civiles y humanos de los ciudadanos se han reducido al amparo de los criterios policíacos y militares de Homeland Security, agencia sombrilla que pretende mantener el control de toda la población civil.

El nombramiento apresurado de Rafael Muñoz-Cintrón como Jefe de Seguridad de la Fortaleza, quien fue subsecretario de Homeland Security, la agencia responsable de violación de derechos civiles de decenas de miles de ciudadanos norteamericanos, que van desde intervenciones telefónicas hasta secuestros extra judiciales. Muñoz-Cintrón está a cargo de coordinar las agencias de orden público como Departamento de Justicia, Policía, Guardia Nacional y las agencias federales en Puerto Rico ante supuestos actos terroristas en nuestro País. Representantes de estas agencias se reúnen por lo menos una vez al mes para evaluar la situación política del País. Muñoz-Cintrón, egresado de Harvard, es parte de esa élite de derecha dirigida por Rodríguez Ema y Fortuño Burset desde que estudiaban en Boston y organizaron, junto al Secretario de Estado, la Puerto Rican Student Statehood Association (PRASSA).

Esta élite que gobierna el estado de derecha en Puerto Rico tiene en la mirilla a los estudiantes quienes por medio de sus manifestaciones democráticas defienden la educación pública superior y se oponen a la agenda conservadora y neoliberal del grupo de Boston ajeno a los intereses de la UPR. Este nuevo movimiento estudiantil se distingue por estimular mecanismos de democracia participativa directa en todos los recintos y ofrecer una propuesta de movilización y cambio social para todo el País. Por ello, los elementos externos de la Junta de Síndicos, quienes responden a los intereses privados fuera de la UPR, han atacado ferozmente al movimiento estudiantil por medio de interdictos, demandas y la fuerza bruta.

Observemos cómo la policía montada se lanzó sobre un grupo de estudiantes y obreros en la carretera número 2 frente al Colegio de Mayagüez el 18 de mayo. Notamos cómo el Superintendente de la Policía tergiversó una orden del Tribunal y prohibió la entrega de alimentos a los estudiantes en la huelga del Recinto de Río Piedras. Y no olvidamos cómo en el Recinto de Mayagüez, la administración impidió la distribución de agua y alimentos en la asamblea de estudiantes que culminó con la muerte de Natalia Sánchez, quien hubiera sobrevivido si se le transportaba a la sala de emergencias más cercana, apenas a 400 metros del edificio Darlington. La madre de Natalia Sánchez declaró que su hija es una mártir del movimiento estudiantil y exigió que la Junta de Síndicos negociara el fin de la huelga.

Por estas razones, y ante la amenaza de que la legislatura aprobara un presupuesto que llevara a la quiebra a la UPR, los estudiantes del Recinto de Mayagüez propusieron expresarse ante el hemiciclo. Los universitarios denunciarían públicamente la censura a los medios de comunicación, la insensibilidad de la Junta de Síndicos nombrada por la legislatura y continuarían defendiendo los derechos ciudadanos a la libre prensa, reunión y expresión. Este movimiento estudiantil promueve la deliberación, el debate y la participación directa en la toma de decisiones. Esta propuesta democrática es peligrosa para la élite que pretende mantenerse en el poder por medio de la fuerza y la violencia.

Las violentas agresiones físicas contra los estudiantes, el uso indiscriminado del gas lacrimógeno, la amenaza de un helicóptero artillado, francotiradores y los disparos de la Policía de Puerto Rico contra los estudiantes en el Capitolio, pretenden atemorizar a toda la población civil puertorriqueña. La élite del poder intenta, por medio de estas operaciones militares más allá de la guerra, mantener el control por la fuerza. A pesar de que diversos científicos sociales hemos sugerido enérgicamente medidas para reformar el cuerpo policíaco y paliar el problema de la seguridad social, la élite colonial ahora pretende aliarse con la Policía de New York para desarrollar nuevas estrategias de control social. Entre ellas, las detenciones y registros ilegales de los ciudadanos para mantener un estado de derecha sin derechos humanos.

En este momento que la élite colonial tiene en la mirilla a los estudiantes y que busca rabiosamente quiénes son sus líderes, le corresponde a las organizaciones tradicionales de izquierda mantenerse en la retaguardia y seguir el paso firme de los estudiantes. Seguir el empuje, la batuta y la fuerza hermosa de los miles de estudiantes que están transformando nuestros valores democráticos y tácticas de lucha. Mientras la élite colonial malversa nuestras contribuciones reprimiendo a los estudiantes, la situación de inseguridad social aumenta vertiginosamente. Es importante defender la Universidad de Puerto Rico para que los universitarios podamos contribuir a retomar un País que una élite colonial ha corrompido.

*El autor es Director del Centro de Investigación Social Aplicada, de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez.

http://claridadpuertorico.com/content.html?news=AE417B42304856266F230A071B28EF0D