Wednesday, May 24, 2006











Este hermoso e impresionante che-grafitti rescata uns enorme pared enttre cinco residenciales publicos en Mayaguez, Puerto Rico. Hace mas de una decada jovenes en toda isla rescatan espacios publicos muchas veces abandonados por el estado para plasmar sus ideas, denuncias o simplemente su arte urbano. Despues del vil asesinato de Filiberto Ojeda Rios el 23 de septiembre del 2005 cuando fue acorralado por el FBI cientos de jovenes continuan liberando murrallas con sus expresiones artisticas. El mural con el rostro de Filiberto es una de esas paredes liberadas en el Barrio Plan Bonito de Hormigueros donde cayo en combate Ojeda Rios. Parece que la consigna es "ni un minuto de silencio por Filiberto, que hablen las paredes por nuestro pueblo." En la gestion de la Nueva Escuela surge el rescate de las comunidades marginadas por los grandes intereses. El residencial Candelaria es victima de la brutalidad policiaca semana tras semana. Este mural realizado por NMK y los vecinos de Candelario es claro "ser pobre no es delito".

Thursday, May 18, 2006


De Vieques a la derrota del FBI

“Sólo le pido a Diosque el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerte no me encuentrevacío y solo sin haber hecho lo suficiente.” León Gieco

La entrevista de Rafael Rodríguez Cruz e Ismael Guadalupe publicada en este semanario enmarca la reflexión necesaria sobre nuestra marcha como movimiento de liberación nacional (MLN). En este intercambio se destaca la preponderancia de la lucha popular o comunitaria, la desobediencia civil y como el Referéndum en Vieques confirmo que la población respaldo por diferentes medios de acción y expresión la liberación de Vieques. Esta gesta contribuyo a la emancipación parcial de nuestra nación colonizada fue una batalla prolongada librada por pescadores armados de hondas, jóvenes que se defendieron con piedras, macheteros que emboscaron marinos, pacifistas que desobedecieron las leyes injustas del régimen colonial, pastores que acompañaron a su pueblo y decenas de miles que marcharon por la paz armados de solidaridad. De Vieques a la derrota del FBI un paso hay, en estos momentos que los federales intentan destruir la marcha del movimiento de liberación nacional hacia el frente tenemos que reflexionar sobre la lucha de Vieques.

De esta lucha se desprenden importantes lecciones y el maestro Ismael Guadalupe nos indica que “La experiencia nos enseña la importancia de que seamos nosotros mismos los conductores de la lucha. No podemos dejarla en manos de partidos políticos tradicionales cuyos objetivos se distancian mucho de los reclamos de la gente. Además, los hay que coinciden en teoría con nuestras demandas, pero no tienen nuestros objetivos como prioridad. Por lo tanto, es necesaria la creación de una respuesta organizada a nivel comunitario.” Afortunadamente el pueblo de Vieques desarrollo sus propios intelectuales orgánicos comprometidos con la liberación de su tierra, respetuosos de los derechos humanos y sobre todo un liderato desinteresado cuyo objetivo es el bienestar de la comunidad y no la prebendas de un partido. En un ensayo anterior Rafael Rodríguez Cruz y Alexei Guadalupe Tirado se acercaron a la lucha de Vieques desde la desobediencia civil anónima, el camuflaje y los pasamontañas que volcaron el radio de acción política de la lucha popular a la resistencia en el interior del campo de tiro. Otros compañeros como Gazir Sued documentan la gesta de Amigos del Mar y los Jinetes por la Paz en una crónica publicada por ediciones La Grieta. Desde el periodismo investigativo José Escoda también examina la lucha comunitaria, la desobediencia civil y nos llama a desmitificar el “pacifismo” mediatizado por el Nuevo Día y la administración de la Sra. Sila Calderón.

El compañero José Escoda delinea en Pensamiento Critico (2005 No. 95) la dimensión combativa que articularon los voluntarios enmascarados contra la Marina de Guerra; conocían el terreno, cortaban la cerca, guiaban a los pacifistas, proveyeron una línea de abastecimiento y comunicación entre los campamentos y los desobedientes civiles que se interponían en el campo de tiro. En su ensayo Escoda nos revela esa otra desobediencia civil de los enmascarados que hostigaron, desgastaron y desmoralizaron a los guardias de la Marina de Guerra. Escoda, Rodríguez-Cruz y Guadalupe no están glorificando la dimensión combativa de esta lucha más bien la ubican en su contexto como una herramienta de los que no tienen rostro, apellidos privilegiados o partidos políticos y contribuyeron directamente a la liberación de Vieques. Escoda nos invita a desmitificar la lucha de Vieques y considerar todas las formas de lucha que se concertaron en esa experiencia.

Es evidente que la síntesis de la lucha comunitaria, diplomática, electoral, la resistencia pacifica y la desobediencia civil armonizó el triunfo de la batalla de Vieques. Queda claro que nuestro movimiento de liberación nacional (MLN) es un crisol de visiones y practicas tácticas y estrategias diversas sin embargo algunos compañeros confunden el concepto de movimiento de liberación con la organización de un frente o coalición. Los puertorriqueños ya tenemos un MLN que se encuentra disperso por cuestiones metodológicas pero no por razones ideológicas, en otras palabras no tenemos una hoja de ruta hacia la independencia y la justicia social pero sabemos que esa es la meta. Un MLN no es una mera sombrilla de organizaciones es un proceso, una marcha hacia la unidad táctica y estratégica. Cuando los compañeros Rafael e Ismael en la entrevista examinan críticamente la lucha de Vieques nos invitan a reflexionar sobre nuestro MLN. Basta con andar nuevamente por las calles de la Esperanza, nadar en la playa Allende o navegar en sus aguas para confirmar que la batalla de Vieques es un bastión moral de la lucha por la independencia, por el medio ambiente y la justicia social. Tenemos la responsabilidad de examinar los aciertos, prácticas y experiencia para continuar con paso doble nuestra marcha hacia el frente.

Filiberto Ojeda Ríos, Responsable General del Ejercito Popular Boricua-Macheteros propuso que la unidad es un proceso complejo “...los Macheteros, instrumentamos nuestra concepción de lucha siempre colocando como principio fundamental la unidad de nuestro pueblo independentista. Consideramos esa unidad como factor imprescindible para la conquista de nuestros objetivos. No se trata de una unidad acordada o negociada con los diversos sectores de la lucha patriótica existentes en nuestro país. Tal unidad, todos sabemos que es imposible bajo las actuales condiciones. No obstante, habremos de apoyar toda gestión política de masas que no entre en contradicción con nuestras aspiraciones independentistas, y que sea de contenido social beneficioso para el pueblo; que esté orientada hacia la preservación de nuestro ambiente, que mejore las condiciones de vida de los trabajadores, en fin la calidad de vida integral de nuestro pueblo.” Filiberto comprendió que el proceso unitario marchaba desde las bases, desde la defensa común del territorio, la nacionalidad y la justicia social necesaria. Nuestro MLN a pesar de estar disperso esta de acuerdo en que Puerto Rico es una colonia, que la relación colonial entre PR y EEUU empobrece a la clase trabajadora y que solo nos corresponde a los puertorriqueños luchar por nuestra soberanía. ¿Cuál es la propuesta?

Ismael entiende que tenemos concentrarnos en la organización comunitaria independiente, libre de cualquier amarre político partidista tradicional, libre de atadura gubernamental y comprometida con la liberación del pueblo. Ante el espiral de violencia y represión colonial las brigadas de solidaridad que se lanzaron para proteger la dignidad de los compañeros y compañeras que el FBI atropelló el viernes 10 de febrero lograron romper los perímetros y defender la integridad física de estos y estas líderes comunitarios, sindicales e independentistas. Estamos ante un FBI y uno jueces federales desprestigiados y desesperados por eso las brigadas de solidaridad son necesarias para romper el cerco represivo. En caso de futuros allanamientos o arrestos únete a las brigadas de solidaridad lleva tu libreta, lápiz y cámara para que protejas la vida y la dignidad de nuestros hermanos y hermanas comprometidos con la independencia y justicia social. De la salida de la Marina de Guerra a la derrota del FBI hay un solo paso.

Dr. Michael González Cruz

Sunday, May 14, 2006



El pensamiento político-militar de Filiberto Ojeda Ríos

“Yo no he acudido al clandestinaje para esconderme,
y menos para el beneficio propio,
ni para vivir una vida feliz.
Yo soy feliz de otra forma.”
Filiberto Ojeda Ríos

El licenciado Ricardo Santos, del Frente Socialista, y el profesor Carlos Rivera Lugo, de la Coordinadora Nacional Rompiendo el Perímetro, nos han propuesto examinar el pensamiento político militar de Filiberto Ojeda Ríos con el fin de profundizar el debate sobre la lucha de clases y la cuestión nacional en la actualidad. La vida, obra y contribución ideológica de Filiberto Ojeda Ríos, Responsable General del Ejército Popular Boricua-Macheteros nos ofrece la oportunidad de analizar longitudinalmente, a través de por lo menos tres generaciones, la lucha por la liberación nacional puertorriqueña. Por el momento no abundan las referencias históricas al trabajo de Ojeda Ríos en la academia o en los archivos de las Colecciones Puertorriqueñas en nuestras bibliotecas. Los que hemos estado interesados en este tema hemos dependido del examen de documentos por medio de Claridad, la prensa en general y las publicaciones de las organizaciones de izquierda tales como Pensamiento Crítico o El Machete. Aunque una búsqueda en la red mundial o Internet produce 123,000 páginas virtuales sobre Ojeda Ríos, la mayoría sólo cubre los eventos más recientes relacionados a su asesinato. Sin embargo, los textos disponibles nos permiten aceptar el reto, acercarnos al tema y plantear algunas observaciones preliminares.
La obra más completa es el testimonio que el líder machetero ofreció al profesor Nieves Falcón titulado La luz desde la ventana: Conversaciones con Filiberto Ojeda Ríos publicado en el año 2002. Este texto, que compila entrevistas y transcripciones sobre el juicio de 1989 nos permite comprender el origen, la formación política y la práctica revolucionaria de Ojeda Ríos desde su nacimiento hasta el 1990, cuando regresa al clandestinaje. De hecho él mismo plantea que “Yo no he acudido al clandestinaje para esconderme, y menos para el beneficio propio, ni para vivir una vida feliz.” ¿De qué forma era feliz Filiberto? Pues la historia parece indicar que Filiberto era feliz conspirando, organizando y luchando por la liberación nacional de su pueblo. Por eso no se acogió al exilio, por eso no negoció con las autoridades federales y por eso recorrió este país palmo a palmo por los últimos 15 años de su vida. Esa circunvalación también incluyó una serie de entrevistas con la prensa, discursos y ensayos que se convierten en una valiosa fuente de datos para los estudiosos del tema.
Examinando la siguiente cita de Ojeda Ríos (2005) notamos que Filiberto y los Macheteros entienden que la situación colonial de Puerto Rico provoca que la clase trabajadora no tenga las herramientas necesarias para satisfacer sus demandas de igualdad material y dignidad social: “El Ejército Popular Boricua - Los Macheteros, somos nacionalistas revolucionarios. Nuestro espíritu revolucionario determina, a su vez, que nuestra lucha, que es por la justicia e igualdad social, está entronizada en nuestra patria, en nuestro territorio nacional, en nuestra puertorriqueñidad, en nuestra historia de lucha libertaria.” En su testimonio del 2002 Ojeda Ríos señalaba que “las reformas políticas del ELA estaban encaminadas a satisfacer las necesidades de las castas de los ricos protegidos por los intereses gringos en la Isla”. Como nacionalista revolucionario, Filiberto entendía que la desigualdad y la explotación social estaban asentadas en la situación colonial de Puerto Rico.
El nacionalismo revolucionario de Filiberto Ojeda Ríos tiene su origen desde su juventud, cuando observó la represión que sufrió el nacionalismo de Pedro Albizu Campos y continuó desarrollándose a partir de su experiencia con el M-26 en Nueva York y con la revolución cubana en la Havana. A partir de su participación como delegado de la Organización de Solidaridad con los Pueblos de Asia, África y América Latina su obra se ve influenciada por los movimientos de liberación nacional de China y Vietnam, de los cuales subrayó la importancia de la lucha popular prolongada, y de Argelia enfatizó la necesidad de combinar la resistencia cultural con la propaganda armada. En términos intelectuales, podemos notar en su ensayo dedicado al maestro José Ferrer Canales que el nacionalismo revolucionario puertorriqueño no es una imitación del chauvinismo de las nuevas potencias europeas sino producto de las luchas por la descolonización de Simón Bolívar y Antonio Valero Bernabe, Ramón E. Betances y Juan Rius Rivera, San Martín, Eugenio Maria Hostos y José Martí. Aunque este nacionalismo criollo es cronológicamente decimonónico su propuesta política progresista planteaba la federación antillana, el panamericanismo y el internacionalismo solidario. Es en esta tradición que se inscribe la propuesta política teórica y práctica de Filiberto Ojeda Ríos.
Si bien es cierto que no podemos reducir su obra a la lucha armada clandestina, tenemos que comprender que Ojeda Ríos entendió que ésta era una de las formas de lucha que en armonía con otras podría adelantar la liberación nacional de su pueblo. Para Filiberto la lucha armada no se circunscribe a la propaganda, las acciones de represalia y los ataques selectivos contra el régimen colonial. Ojeda Ríos (2005) señaló que la violencia revolucionaria sólo responde a la violencia colonial. En sus propias palabras “el terrorismo es, fundamentalmente, el instrumento fascista que utiliza el enemigo colonialista para mantener a los pueblos bajo su control. Es la naturaleza de los que asesinaron a millones de seres humanos durante la Segunda Guerra Mundial, incluyendo a los responsables del genocidio hitleriano aplicado contra los judíos y contra la población soviética y de otras nacionalidades que les hacían frente, al igual que los que lanzaron las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. Es el terrorismo que en la actualidad aplican contra los pueblos árabes con el fin de someterlos a su voluntad mediante indiscriminados bombardeos genocidas. Esa despiadada tendencia no tiene cabida en las concepciones e ideología de Los Macheteros.” Para Filiberto, la lucha armada no es sólo un legítimo derecho de los pueblos colonizados sino una forma de organizar al pueblo para que recupere su identidad, moral, autoestima y capacidad combativa.
Para analizar mejor este tema también debemos examinar en la prestigiosa revista Latin American Perspectives “The Boricua-Macheteros Popular Army: Origins, Program, and Struggle” publicado en noviembre del 2002 (Volumen 29, No. 6). En este ensayo Ojeda Ríos recoge el origen histórico de los Macheteros y ofrece un análisis sobre Puerto Rico ante el neoliberalismo, la globalización y la lucha de clases. Ojeda Ríos destaca cómo la burguesía financiera, industrial y militar de los EEUU utiliza a Puerto Rico como laboratorio para experimentar con sus políticas de privatización, con la explotación del medio ambiente, la represión y el expansionismo cultural en nuestro pueblo. Termina su análisis haciendo una invitación a la creación de un bloque de solidaridad latinoamericano en contra de la globalización que no es más que una nueva fase del imperialismo. En la exposición programática Ojeda Ríos plantea que la liberación nacional de Puerto Rico no sólo depende de la conquista de la soberanía política sino de la transformación de nuestra cultura, clases sociales y prácticas democráticas. Señalaba que no podemos reducir la democracia al canje de votos partidistas sino a la plena participación de todos los sectores en el ejercicio del poder. Para Filiberto, la Nación es el motor y a los revolucionarios les corresponde ponerla en movimiento para transformarla en un verdadero vehiculo de liberación.
Por el momento necesitamos ampliar las referencias, la base de datos y documentos sobre la obra de Filiberto Ojeda Ríos. Es muy probable que gracias a la misma práctica clandestina sobrevivan cientos de ensayos, mensajes, entrevistas y cartas en manos del pueblo puertorriqueño. Además de atesorar estos documentos, invito a las organizaciones, individuos y miembros de la prensa a que compartan los mismos para que los científicos sociales, historiadores, humanistas, intelectuales y estudiosos interesados en el pensamiento de Filiberto Ojeda Ríos podamos examinar y diseminar su vida, obra y contribución ideológica. Nuestro semanario Claridad podría convertirse en el medio de preservación, publicación y debate de estos documentos. Esta una de las formas de honrar la memoria de Filiberto Ojeda Ríos, Responsable General del Ejército Popular Boricua Macheteros.
Dr. Michael González Cruz
Sociólogo