Wednesday, June 28, 2006


La visión y la misión propuesta de Filiberto Ojeda Ríos
Buenas noches, queridos compañeros y compañeras de Capá Prieto. Así se llamó la junta clandestina de esta zona cuando se organizaba el Grito de Lares en el 1868. Éste es el corazón de la revolucionaria región oeste donde Filiberto Ojeda Ríos, Responsable General del Ejército Popular Boricua-Macheteros (EPB-M) se ubicó para cumplir con su misión como combatiente del movimiento de liberación nacional puertorriqueño. Esta es la zona liberada por los guerrilleros y guerrilleras de Ramón Emeterio Betances y también de los heroicos nacionalistas que el 30 de octubre de 1950 partieron de la finca de Pepe Cruzado en Río Cañas Abajo para reafirmar su derecho a la independencia cuando el Partido Popular Democrático (PPD) traicionó al pueblo y abandonó su compromiso con la libertad de esta tierra a cambio de unas migajas de pan.
Voy a comenzar citando las palabras que el guerrillero heroico compartiera con el Profesor José Elías Torres, de WPAB, en su última intervención en la radio a finales del mes de agosto del año 2005:
“¿Cómo es posible que dentro de un año, de unos meses, tengamos que pagar el triple o el doble por la energía eléctrica? ¿Dónde vamos a parar? Este aumento inflacionario extraordinario que está sucediendo en el país, que el costo de vida, la gasolina, todo, está por las nubes, esto está llevando al pueblo a la ruina. Pues entonces, ¿cuál es el deber? Concientizar ese pueblo para que se lance a la calle a hacer reclamaciones que le convienen para su futuro, pero no es aplacándolo, no es haciendo subterfugios y debilitando la lucha, buscándose arreglitos y tratando de conseguir más fondos para que aquello funcione... Esto no se puede permitir porque esto es indigno, esto es vil, esto es un crimen, esto es un atraco, esto es un asalto. Y el pueblo no puede permitirse que caiga, que sea atracado de esa manera. ¿Quién puede llevarlo por ese camino?”
La visión de Filiberto fue certera; nuestro pueblo enfrenta una crisis provocada por la corrupción colonial, los partidos políticos le han entregado el gobierno por completo a los grandes intereses, a la banca, a las casas de corretaje, a los especuladores capitalistas. La traición que se inició en el 1952 se está consolidando en este momento. La crisis fiscal colonial será utilizada para desmantelar el estado benefactor, para privatizar agencia por agencia todos los servicios a los que un pueblo que paga sus contribuciones tiene derecho. Pero Filiberto no se limitó a diagnosticar el problema sino que propuso un curso de acción revolucionaria para combatir la traición, para combatir la agenda privatizadora, para combatir el asalto a los derechos del pueblo trabajador. El Responsable General de los Macheteros advirtió que esta crisis no puede resolverse con subterfugios que debiliten la lucha de la clase trabajadora y de nuestro movimiento de liberación nacional. No podemos conformarnos con arreglitos, con pequeñas concesiones y meras promesas para que el régimen colonial continúe funcionando dirigido por los grandes intereses y la claque política que los representa. Vamos a examinar la propuesta de Filiberto Ojeda Ríos, observemos cuidadosamente el curso que delineó el compañero ante la crisis política y económica que se desarrolla en nuestro Puerto Rico. Filiberto nos propone que e encauce:
“...un movimiento revolucionario, un partido, una organización, que se gane el apoyo del pueblo y cuando se gane el apoyo del pueblo, el pueblo se moviliza y ese pueblo es el que gana la República, gana la independencia, pero es un pueblo movilizado, quizás, bueno, movilizado por un grupo pequeño, pero el rol del grupo pequeño es movilizar al pueblo. Si no moviliza al pueblo, no existe la posibilidad de que triunfe, porque sin el pueblo no se puede triunfar. Eso es absolutamente imposible. En otras palabras, que si… ese movimiento pequeño, ese grupo pequeño, tiene que tener la capacidad de insertarse en todo el proceso revolucionario, todo el proceso social en Puerto Rico; tiene que tener la capacidad, forjar y trabajar en esa dirección para crear la capacidad de insertarse en todos los sectores sociales que sí son los que van creando las condiciones que puedan transformar las exigencias que se hagan, las movilizaciones, la educación. Y hay otros mecanismos que se deben crear, educativos. Eso que me decías anteriormente, se tiene que crear, se tiene que forjar un movimiento de educación hacia la independencia.”
De acuerdo con Filiberto Ojeda Ríos (2005), ya existe un grupo de personas y organizaciones independentistas y socialistas que tienen la capacidad de encauzar las fuerzas populares hacia su plena liberación política y social. Ese grupo, esos miles de revolucionarios son ustedes, los que comenzaron a romper el perímetro el 23 de septiembre de 2005 en Plan Bonito, los que continúan protestando contra la presencia ilegal del FBI en nuestra nación, los mantienen la dignidad de Filiberto en cada vigilia, los que marchan sin miedo hacia el frente en cada protesta contra los grandes intereses, los que pintan las paredes con hermosas consignas, los que están luchando por la salud y el ambiente, los que combaten contra el racismo y el machismo. Esos son ustedes, queridos hermanos y hermanas macheteros y macheteras, que desde el corazón de esta zona liberada --el Capá Prieto-- continúan organizándose, solidarizándose y comprometiéndose con el bienestar del pueblo puertorriqueño. Ustedes son el Ejército de Filiberto.
Esta última entrevista del Responsable General de los Macheteros fue muy certera cuando apuntó que este movimiento revolucionario puede ser electoral, puede insertarse en los llamados medios legales desde el clandestinaje e incluso puede estar dentro de la Cámara de Representantes. Pero tiene que ser un movimiento revolucionario independiente. No puede ser condescendiente con el PPD, es decir, no puede acomodarse a sus intereses, no puede hacer arreglitos con los grandes intereses, no debe conformarse con meras reformas o subterfugios para resolver la crisis fiscal-colonial.
Para que podamos transformar nuestro movimiento de liberación nacional que se encuentra disperso en este movimiento revolucionario propuesto por Filiberto, tenemos que comprender que la unidad no será resultado de una reunión exclusiva del liderato de estas organizaciones sino del trabajo de base inclusivo que desarrollamos cotidianamente. Lamentablemente, si alguna organización se excluye de este proceso, de esta marcha hacia el frente, de la hermosa unidad revolucionaria, será su entera responsabilidad.
Cuando conocemos compañeros y compañeras como los de esta heroica región oeste tenemos la certeza de que otro Puerto Rico es posible, de que la otra campaña de Filiberto es posible incluso sin abandonar nuestro derecho a utilizar todas las formas de lucha por la descolonización. ¿Pero cómo cumplir con nuestros deberes morales, intelectuales y ciudadanos en este momento de crisis? ¿Cuál es papel de la lucha armada clandestina y cuál es el papel de la lucha política clandestina? Filiberto comenzó a trazar las respuestas a estas preguntas antes de caer en combate el 23 de septiembre del 2005 planteando que:
“Mientras Puerto Rico sea colonia la lucha armada tiene vigencia. Mientras Puerto Rico no sea libre, mientras Puerto Rico viva la opresión que está viviendo, mientras los puertorriqueños estemos sufriendo de toda esa represión política, en lo ideológico, en lo cultural, que hemos sufrido de parte de los colonialistas, la lucha armada es vital y es importante. Ahora, ¿cómo se hace la lucha armada? Eso es harina de otro costal. Porque ni somos locos, ni somos aventureros, ni somos foquistas... Somos personas que tenemos...un buen sentido de raciocinio para poder comprender cuándo la lucha armada se tiene que desarrollar, y cuándo no... Pero la lucha armada, en una colonia, está vigente en todo momento. Lo único es que hay que hilar fino, muy fino, porque la lucha armada no tiene nada que ver, por ejemplo, digamos, con terrorismo... No es algo que surge de momento, pero sí va poco a poco desarrollándose...”
Mientras el Ejército Popular Boricua y otras organizaciones clandestinas continúan hilando fino, mientras todos y todas los y las macheteros y macheteras continúan desarrollando la bases materiales para la lucha armada, nosotros y nosotras podemos unirnos para continuar con la otra campaña de Filiberto. Ya contamos con Claridad, semanario de amplia circulación nacional, con un Comité de Puerto Rico en la ONU, con más de una docena de organizaciones políticas de base enfocadas en diversas regiones del país y algunos importantes talleres laborales, y sobre todo contamos con un Comandante en Jefe, Filiberto Ojeda Ríos y su Ejército Popular Boricua. De la misma forma que ustedes fundaron Claridad podemos fundar nuestra propia Radio Revolucionaria que no dependa de los grandes intereses y de los caprichos de mercenarios en los medios de comunicación. También podemos seguir el ejemplo de nuestros hermanos en Chicago, quienes fundaron la Escuela Alternativa Pedro Albizu Campos. Por medio de nuestro trabajo de base, del semanario y de esta nueva radio, reforcemos el trabajo de todas las organizaciones, la campaña educativa de la Nueva Escuela, apoyemos al movimiento ambientalista, agrupémonos, intercambiemos ideas y recursos para formar ese movimiento revolucionario, en honor a Filiberto, que pueda representar los intereses de nuestro querido pueblo puertorriqueño.
Cumplamos con la misión de Filiberto. Otra campaña es posible, una campaña decente sin insultos o atropellos, sin atroces caravanas, sin la intervención de los grandes intereses, sin la traición de los partidos políticos. En este momento podemos delinear una propuesta popular radical que incluya un plan de contribuciones justo donde todos los millonarios paguen un 15% de impuestos fijos sin prebendas ni subsidios, un movimiento que logre la transformación del poder legislativo que incluya una sola cámara y el derecho a revocar a los oficiales electos que no representen los intereses del pueblo y, por supuesto, imponer la nacionalización de los recursos naturales y la infraestructura del pueblo de Puerto Rico para frenar la privatización y la federalización de todos los servicios y derechos humanos que tiene nuestra gente. Esta otra campaña como la Vieques, la del Valle de Lajas, la de la excarcelación de nuestros presos políticos y nuestra lucha por sacar al FBI de la nación puertorriqueña va liberando nuestro territorio y a nuestro pueblo a largo plazo. Esta otra campaña es la misión que Filiberto propuso antes de caer en combate en esta heroica región oeste. Ésta es la compleja misión que heredamos y debemos cumplir con profundo afecto y compromiso revolucionario.
Muchas gracias Coordinadora Nacional Rompiendo el Perímetro y Estudiantes de Derecho Hostosianos Pro Independencia por invitarnos a compartir con todos los presentes la visión y misión propuesta por Filiberto Ojeda ante la crisis fiscal-colonial que vive la nación puertorriqueña en los albores del siglo XXI.
Dr. Michael González Cruz
Sociólogo
Universidad de Puerto Rico
Recinto Universitario de Mayagüez
26 de mayo de 2006